a esas palabras que no surgen

Deseaba que las palabras
llegasen cual ventoleras,
fueran dulces o macabras,
o tiernas o pendencieras

mas, ellas no acudieron
como yo las esperaba,
parece que no supieron
cuánto las necesitaba.

¡Ay! Las ingratas palabras
no acuden cuando es debido
y ahora llegan en torrentes
pero es tarde, ya te has ido.

Ya no quiero pronunciarlas
porque no tiene sentido,
al contrario, empiezo a odiarlas,
pues estoy solo en mi nido.

En el nido que quería
compartirlo yo contigo,
lugar lleno de alegría,
de calor, amor y abrigo.

¡Ay! Las palabras malvadas
tanto me hicieron sufrir
al no poder detenerte
por nada poder decir.

Ves, me encuentro abandonado,
ya te fuiste y me olvidaste
porque no te dije nada
el rato en que me dejaste.

Estoy triste y desolado,
pues no pude articular
en el momento adecuado
palabras para evitar

que te vayas y me dejes
ni poderte hacer notar
que cuando mi alma versos teje
mi boca no sabe hablar.

Comentarios

Entradas populares