no es por eso

Ni siquiera es porque me quieres tanto
ni porque de entrada te atreviste
a entregarme toda tu alma en cada beso
tampoco creo que sea porque no me vea con otra
ni es por tus caricias en mi espalda
(con las que me enarbolas a hacer lo que te da la gana).

Aunque por mucho tiempo pensé que podía ser
tampoco es por lo fresco de tu aliento al despertar.

No es por el aroma que dejas en mis sábanas
ni por decirme:
“buenos días”
con todo el cuerpo.

No es porque a mi lado te gusta estar sin ropa
ni porque me sorprendes con audaces caricias en la calle.

Quiero creer que no es porque sos una mujer
que estando desnuda me iluminas en lo escuro.

No es tampoco por el sabor de las sopas que cocinas
ni porque dices que son exquisitos los platos que preparo.

Tampoco es porque me regalas camisas pequeñitas
insinuando que para tu gusto no estoy gordo
ni porque me compres unas rosas en la calle.

Aunque debería serlo
no es por tu mirada llorosa por mi culpa
con la que demuestras que es el colmo lo que me amas
ni porque volando en las naves de Serrat vamos al cielo.

No es porque tu temperatura sea tan agradable
no es porque la textura de tu piel me tenga loco
ni porque es tan pura el agua que me invitas.

Tampoco es porque siempre quieras que te bese.

No es por ninguna de esas cosas que ya dije y que me encantan
ni por muchas otras que en este momento no menciono.

No sé por qué te quiero
pero queriéndote soy feliz.